Descanso de Mujeres - Testimonios

"Todo es posible cuando se siente el Amor de Dios, porque estamos atentas. Las chicas con sus testimonios me guiaron en silencio, y Dios, con suaves caricias, abrazos y algunas lágrimas. Todas siendo una en Su Infinita Misericordia. Gracias Espíritu Santo, porque al invocarte mi corazón se llenó de Gracia Celestial. Te pido Santo Espíritu el don de la Sabiduría para seguir creciendo en la fe y poder responderle siempre a Dios: ¡Sí, yo te amo! Quiero y tengo el firme propósito de seguir creciendo desde mi interior como una cristiana adulta, firme y responsable. Gracias Dios querido!"

Josefina

"Generalmente no me cuesta tanto expresarme, pero esta es una excepción. Creo que es porque lo que he vivido no puede explicarse con palabras.

En mi vida muchos años fui feliz sin darme cuenta, preocupándome por cosas rutinarias, viviendo sin detenerme. Pero hace poco ocurrió algo en mi vida que me rompió el alma en mil pedazos, que me hizo dudar de todo, que casi acabó conmigo. Perdí la esperanza, perdí la fe, ví derrumbarse todo lo que amaba. Me sentí completamente sola, incomprendida. Sentí que Dios me había abandonado.
Un día una de las personas que más amo me transmitió una invitación al Descanso Espiritual, y después de dudarlo bastante, me 'mandé'.

Aquí me cuesta escribir otra vez, porque no sé cómo expresar lo hermoso de esa experiencia.
Voy a decir que Dios fue muy claro conmigo. Me dio mensajes tan directos a través de personas y momentos que fue algo increíble. Me tocó el alma profundamente. Unió mis pedazos, pero no todos, me dejó algunos para que yo misma lo hiciera. No sólo volví a mi vida diaria más aliviada: también volví más fuerte.

Hoy puedo decir que he crecido como persona y que lo sigo haciendo. El dolor por lo que pasé fue muy grande, pero ya no me consume, lo he puesto en Sus manos. Y veo cómo Él se manifiesta día a día, a través de las personas que amo, a través de tantas señales hermosas que encuentro en el camino y que antes no podía ver. Hoy sé quién soy. Hoy sé que Dios me ama. Y voy a agradecer siempre la oportunidad que me dio, de poder acercarme a Él a través del Descanso, de renacer, porque mi corazón se renovó, y gracias a eso hoy me siento más capaz de continuar, sin tantos miedos y con mucha más esperanza; porque Dios nunca me dejó sola, porque confío en Él con todas mis fuerzas, con todo mi amor."

Gabriela